Acuerdos necesarios

Acuerdos necesarios

La Fundación Fernando Buesa Blanco Fundazioa ha venido insistiendo en la necesidad de poner en marcha un Memorial para las Víctimas del Terrorismo. Lo propusimos inicialmente a los grupos parlamentarios en las Cortes Generales y se incluyó en el artículo 57 de la Ley 29/2011. Tuvimos que insistir de forma reiterada ante el retraso de su puesta en marcha y nos alegramos al saber tres años después de aprobada la ley que iniciaba su andadura. De la misma manera, acogimos con interés el nombramiento de una comisión de expertos encargada de redactar un informe que sirviera de base a su funcionamiento futuro.

Hace unas pocas semanas conocimos el contenido de dicho informe, que sólo podemos calificar de muy positivo en una doble dimensión. En primer lugar por su contenido, que viene a establecer la mirada de las víctimas como eje central del memorial, que se plantea la deslegitimación del terrorismo como una de sus ejes, que hace de la educación en valores un instrumento básico para una convivencia en paz y libertad, y que apuesta decididamente por la defensa de los principios y valores del Estado de Derecho, precisamente aquello que el terrorismo de ETA pretendió destruir y que el terrorismo yihadista ataca en la actualidad.

En segundo lugar, nos gustaría destacar un hecho a nuestro juicio extraordinariamente relevante, positivo y ejemplificador en estos momentos: ha habido un acuerdo unánime en la aprobación del documento final. Un acuerdo entre personas de diferentes profesiones, ámbitos de actuación, ideas, trayectorias y sentimientos de pertenencia. Un acuerdo entre diferentes que han antepuesto lo fundamental que les une y que refleja el texto que han aprobado a las lógicas diferencias que tenían y que mantienen. Todo un ejemplo para nuestros representantes políticos, que no terminan de encontrar el camino de la unidad de los demócratas para logar el final definitivo del terrorismo de ETA, y que nuestra Fundación ha venido demandando también de forma reiterada. Ojalá este acuerdo pueda servir de acicate a nuestros representantes políticos e institucionales ante la demostración práctica de que el acuerdo en cuestiones prepartidarias es posible, incluso en periodo preelectoral.