Editorial “Politización y significado político de las víctimas”
Hay dos términos en relación a las víctimas del terrorismo y sus asociaciones que se usan sin demasiada precisión y que, sin embargo, remiten a cuestiones antagónicas. Hablamos del significado político de las víctimas y de la politización (o uso partidario) de estas.
El primer concepto explica que las víctimas fueron sujetos pasivos, convertidas en tales a pesar suyo y por decisión exclusiva de sus victimarios que, teniendo un proyecto político a la vista, las usaron para quebrar la voluntad de la ciudadanía y de sus instituciones. Esa condición vicaria de las víctimas –instrumentalizadas para lograr un objetivo- es lo que hace de ellas, precisamente, por su sentido contrario, por el que pretendieron sus victimarios, una referencia de los valores puestos en peligro: el Estado de derecho, la democracia o el derecho a vivir una sociedad pluralista. Es lo mismo lo que pensara cada víctima, su posición social o política, porque todas, en su diversidad, fueron sintetizadas como expresión del empeño totalitario. Ahí radica parte de su grandeza y de su capacidad para aglutinar tras de sí al conjunto social.
Al contrario, la politización de las víctimas parte de que estas tienen un criterio individual y colectivo común, y que, por tanto, pueden colocarse en favor o en contra de las actuaciones de gobiernos o de partidos concretos (y de sus decisiones). Es un punto de partida erróneo: las víctimas son tan plurales como la sociedad; sus entidades son de defensa de sus intereses como tales, no de sus objetivos políticos; y nadie les reclama su posicionamiento particular, porque su valor y grandeza no dependen de ello, sino de lo que representan sin más.
Esto no supone que las víctimas y sus entidades no deban posicionarse ante muchas cuestiones del día a día. En absoluto. Es un territorio complejo y difícil de desentrañar: cuándo estamos ante una elección política o de partido, o cuándo ante una problemática común al colectivo. En todo caso, caer de un lado u otro, posicionarse innecesariamente en la pugna política entre partidos, priva al conjunto de las víctimas, precisamente, de su mayor valor: ser expresión de los derechos de todos a no verse privados de estos por la acción de los violentos.
Por lo mismo, no comparecer en actos institucionales argumentando que la convocatoria viene contaminada por la acción gubernamental del resto de los días del año es una decisión comprometida porque coloca a algunas entidades de víctimas del brazo de unos partidos y enfrentadas a otros, con lo que esto supone, con lo que en ello pierden ellas y toda la sociedad.
La Fundación Fernando Buesa Blanco Fundazioa decidió participar en el acto homenaje a las víctimas organizado por el Congreso de los Diputados, una institución representativa, la más representativa, de la pluralidad política española. No censuramos a quienes optaron por lo contrario, pero sí que queremos dejar constancia del peligro que entrañan esas posturas para la buena marcha y el respeto que precisa un movimiento que ha cumplido cuarenta años haciendo bandera de su diversidad y de la unidad en la defensa de valores democráticos comunes.
La última publicación de nuestra Fundación –El movimiento de las víctimas del terrorismo. Balance de una trayectoria (Catarata, 2021)- reflexiona sobre esa y otras tantas cuestiones vitales para nuestro asociacionismo.
Última publicación de la Fundación EL MOVIMIENTO DE VÍCTIMAS DEL TERRORISMO. BALANCE DE UNA TRAYECTORIA
Hace ahora cuarenta años, tres mujeres heroicas escaparon de la estupefacción que provoca la intensidad terrorista antes que los demás. Cuando la sociedad española se preguntaba aún de qué se trataba, cuando ni siquiera había tomado un partido preciso, incluso cuando tomaba por casi normal la ignominia, ellas decidieron hacer algo en medio de la incomprensión general. Empezaron por donde empiezan siempre los sojuzgados: por reconocerse en su dolor y en el mal sufrido. Tras consolarse en el mutuo padecimiento, procedieron a asociarse y crear una entidad que acogiera a todas cuantas tomaran su mismo camino. Ellas, sin saberlo, habían puesto la semilla de un nuevo movimiento social, el de las víctimas del terrorismo, que a día de hoy sigue siendo de extraordinaria importancia en un país que ha padecido la trágica historia en la que terroristas de toda índole han arrebatado las vidas de más de 1400 personas desde 1960, además de miles de personas heridas, amenazadas, extorsionadas y secuestradas.
Las páginas de “El movimiento de víctimas del terrorismo. Balance de una trayectoria”, coeditado por la Fundacion Fernando Buesa y el Instituto de Historia Social Valentín de Foronda (UPV/EHU) en Los Libros de la Catarata, recogen las aportaciones que diversas personas invitadas hicieron al XVIII Seminario de la Fundación Fernando Buesa, celebrado en Vitoria-Gasteiz en noviembre de 2020. La reflexión tanto de aquel seminario como de este libro gira en torno al movimiento de víctimas del terrorismo y a la evaluación de su trayectoria al cabo de cuatro décadas, con la voluntad de ser críticos tanto con esta como con su presente, y con la intención de seguir teniendo un sincero, sentido, meditado y comprometido sentido en el futuro.
Además de sus coeditores; Antonio Rivera Blanco y Eduardo Mateo Santamaría, participan en el libro: Maite Araluce, Joseba Arregui, Soledad Becerril, Tomás Caballero, Irene Muñoz Escandell, Consuelo Ordóñez, José Antonio Pérez, Natividad Rodríguez, Txema Urkijo, Rafael Leonisio, Jesús Loza, Gema Varona e Imanol Zubero. El espacio Vital Fundazioa Kulturunea en Vitoria-Gasteiz, acogió el pasado 10 de junio la presentación de esta nueva publicación en el que intervinieron sus coeditores Antonio Rivera y Eduardo Mateo, junto a Marta Buesa que presento el acto.
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Hemeroteca y opinión
HEMEROTECA
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“40 años sin Iñaki, Imanol y Conrado. In Memoriam” por Marcos Hernando El Diario Norte 24/06/2021
“La valentía frente a ETA de Manuel Zamarreño” por Jaime González Castrillo El Español 25/06/2021
“Historial” por Raúl López Romo El Correo 05/07/2021
Fundación Fernando Buesa Blanco Fundazioa C/ Los Herrán 46 C-bajo - 01003 Vitoria-Gasteiz Teléfono 945 234 047
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