“Nos=otros”
Los niños y niñas en las escuelas tardan tiempo en reparar en las diferencias de color de su piel. Necesitan que les adviertan desde fuera de esa realidad y así establecer posibles distancias entre quienes son de una manera u otra con arreglo a un factor buscado. La diferencia es una construcción social, cultural, sometida a la necesidad de un grupo de distinguirse de otro u otros para establecer así una estrategia que le reporte o asegure la continuidad de su ventaja.
En muchas ocasiones en la historia la diferencia establecida entre un Nosotros y un Ellos no solo ha dado lugar a desigualdades inaceptables, sino incluso a grandes violencias. Entre ellas, el terrorismo hemos padecido la sociedad vasca, se sostenía en ese juego de diferencias, en esas supuestas identidades buscadamente encontradas, imposibles de convivir juntas.
La tarea de desmontar la lógica del terrorismo, ahora que este ha sido vencido, pasa por poner fin a esa lógica de identidades asesinas, como denunciara Amin Maalouf. Porque todas las personas somos de una determinada manera, pero solo nos enfrentamos, por diferentes, cuando alguien insiste en la idea de que la diversidad de las sociedades contiene el peligro de su disolución, de la pérdida de sus hipotéticas identidades profundas. Es el principio de la diferencia forzada, el Nosotros y el Ellos dicotómico y fósil que soporta la lógica de apartar o rechazar al Otro. En su extremo, también, de eliminarlo. Más cerca, distinguirlo para privarle de compartir nuestros derechos. Y no es poco.
Sobre estos y otros asuntos girará el XIX In Memoriam por Fernando Buesa y Jorge Díez el próximo día 21 de febrero.