Boletín educativo de la Fundación Fernando Buesa Fundazioa nº 11/ abril 2014 |
|||||||||||||
Si no puedes visualizar este correo, consulta la versión online |
|||||||||||||
LA TOLERANCIA Y LA NEUTRALIDAD DEL EDUCADOR En la educación vasca hemos tenido graves carencias a la hora de confrontarnos con la violencia terrorista. Sobre todo, juzgando que esta no debía hacer acto de presencia en las aulas. Por dos razones: para que no se introdujera en ellas, desestabilizadoramente, la dramática división social existente en torno a esa violencia; y por considerar que los educadores no debíamos pronunciarnos en temas en los que no había acuerdo social. Ambas razones suponen una concepción moralmente incorrecta y educativamente inapropiada de lo que supone la neutralidad y la tolerancia del educador. Tolerar implica: no intervenir ante lo que nos incomoda; cuando se tiene poder para tener alguna intervención o cuando no se intervendría aunque se tuviera; y cuando se encuentran razones para esa no intervención. Si no se encuentran razones, juzgamos intolerable lo que nos incomoda y consideramos que debemos intervenir. La ética de la tolerancia es la que marca las buenas razones, marcando así bien lo intolerable. Estas buenas razones son las que emanan de los derechos humanos: debemos tolerar todas las opiniones y comportamientos que son expresión de la libertad de las personas, pero en formas tales que respetan los derechos humanos de las otras personas. En realidad, con este enfoque, la tolerancia cambia de nombre, para pasar a llamarse respeto. Aplicándolo al terrorismo en el País Vasco: las opiniones políticas diversas sobre las identidades nacionales y su defensa por vías democráticas entran dentro del respeto debido; su defensa o combate a través de la violencia o la conculcación de los derechos humanos de los adversarios (el terrorismo en sus diversas variantes) se sitúa dentro de lo intolerable, y como tal debe ser combatido (sin caer en violaciones de derechos humanos). Toda educación debe incluir, transversal y específicamente, una educación moral, cívica. No en abstracto, sino teniendo presente la realidad social en la que se sitúa, por supuesto, en formas acordes con la edad de los alumnos. A la escuela vasca le tocaba asumir educativamente esta violencia terrorista, desde el centramiento en sus víctimas; pero, de forma dominante, la ignoró. Tiene un déficit, una deuda que, sobre todo pensando en estas víctimas, debe tratar de afrontar. A veces se debió a miedos y faltas de apoyos institucionales. Pero, con frecuencia, a enfoques incorrectos en la concepción de la tolerancia y la neutralidad. Es en principio positivo que el educador mantenga una neutralidad valorativa ante las diversas concepciones de la vida personal y social de sus alumnos que caen dentro del pluralismo legítimo: esto es lo que le permitirá abordar prepartidariamente la violencia terrorista, algo fundamental. Pero es en sí inmoral que mantenga esta neutralidad sobre la violencia –y por supuesto que la “comprenda”-. Y es lo que en el fondo late en las dos razones que indiqué al principio: suponen rehuir un juicio de valor condenatorio del terrorismo que se le impone: haciendo críticamente presente esta violencia –desde sus víctimas- en sus iniciativas educativas; y no inhibiendo su juicio moral cuando en los centros escolares aparezcan pronunciamientos y actos que supongan exaltación de los terroristas o menosprecio de sus víctimas. Aunque luego, por supuesto, habrá que ver cómo tratar pedagógicamente el tema para que el alumnado no se bloquee sino que avance de verdad en la deslegitimación del terrorismo. Siempre en la conciencia de que la defensa educativa de la libertad que se realiza de este modo no es imposición sino condición de posibilidad para que no se dé la imposición.
RECURSOS PEDAGÓGICOS EN TORNO A LA TOLERANCIA Y LA NEUTRALIDAD DEL EDUCADOR ANTE LA VIOLENCIA TERRORISTA
Sobre la tortura: perspectiva ética y propuesta pedagógica. Etxeberria, Xabier. Bilbao, Bakeaz (cuadernos Escuela de Paz), 2006.
Historias que nos marcan: las víctimas del terrorismo en la educación para la paz. Guía didáctica para la educación secundaria. Harillo, Susana; Jesús Prieto y Josu Ugarte. Bilbao, Bakeaz, 2010.
*Carpeta didáctica. Educamos en tolerancia. Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria, Bilbao, 1997.
|
___________
___________
___________
|
||||||||||||
Fundación Fernando Buesa Blanco Fundazioa |
|||||||||||||