ESTAMOS GANANDO

Durante años los demócratas de este país hemos pedido insistentemente el cese de la violencia terrorista, y a los miembros de ETA que depusieran su actitud y aceptaran las reglas del juego democrático. En definitiva, se les pedía que recorriesen de una vez el camino que muchos años antes, desde el final de la dictadura, recorrieron la ciudadanía, los partidos políticos democráticos, los sindicatos y cientos de organizaciones sociales. Se les pedía que abandonaran la violencia y que optaran por las vías pacíficas de hacer política.

Sin embargo, para los terroristas y sus justificadores la normalidad democrática no era algo interiorizado y asimilado como la mejor manera de que convivamos los diferentes. Para ellos no había más verdad que la suya y más legitimidad que la de sus pistolas y bombas.

Pero la sociedad vasca y española sí fueron madurando democráticamente a lo largo de los años y a esta exigencia fueron añadiendo medidas desde el Estado de Derecho, como demostró la Sentencia de Estrasburgo, que fueron cercando a la banda terrorista y a sus acólitos hasta llevarles a la situación en la que hoy se encuentran: en un alto el fuego permanente, redactando estatutos calcados de la ley que los arrinconó y entonando un mea culpa colectivo desde las cárceles en otro tiempo reductos impenetrables de las esencias etarras.

Todo esto lo han hecho muy a su manera, con sus imperfecciones, con su falta de claridad, con sus resistencias a reconocer lo que es evidente y su falta de generosidad. Sin duda tiene que ser difícil para los terroristas, en estos momentos de debilidad y escasez de apoyo social, mantener una actitud de nobleza, entereza y coraje para reconocer que se equivocaron, que causaron un dolor irreparable a miles de personas inocentes, y que actuaron con una carencia absoluta de moralidad. 

Quizás nunca les oigamos decir a esos presos del EPPK, que ahora han renunciado a la violencia, que en el fondo de sus corazones lo que realmente esperan de esa renuncia es que les permita recuperar algo de sus vidas vacías, gastadas para nada. Quizá tampoco les oigamos decir que lo que recogen después de tantos años de hacer daño es la nada más absoluta, incluida la que les acompaña día a día en las cárceles donde sus proyectos personales naufragan inexorablemente. Pero nos gustaría que tuvieran el coraje y la valentía de hacerlo, tal como expresa el ex etarra Kepa Pikabea en la película “Al final del Túnel” de Elías Querejeta: "Habría que empezar a hablar de muchos errores y equivocaciones que he cometido en la vida. El pensar que la libertad de mi pueblo está por encima de toda dignidad humana me ha marcado mucho. Afortunadamente, me he dado cuenta de mis errores". Ese es el camino, el abandono de la banda, el reconocimiento del daño causado y su reparación, el camino que han recorrido Pikabea y otros antiguos etarras, y no el del EPPK.

Estamos ganando, estamos consiguiendo lo que les exigíamos y lo natural es que nos alegremos por ello. Eso sí, deberemos estar mucho tiempo vigilantes porque el recurso a la violencia siempre es tentador para aquellos que no admiten la pluralidad de la sociedad vasca. Y esa vigilancia la deberemos plasmar en la exigencia democrática del cumplimiento de la legalidad y en la memoria permanente, para que nunca más volvamos a vivir el horror, y, sobre todo, en honor a todos aquéllos que perdimos en el camino, a los que sufrieron en la soledad y también a los que no dejaron que sus principios democráticos se tambalearan durante tantos años de terror.

Estamos ganando y debemos felicitarnos por ello. Pero para que podamos celebrar la victoria del Estado de Derecho, la victoria de la democracia sobre el terrorismo, el fanatismo y la exclusión aún nos queda un paso definitivo : la desaparición de ETA. Sólo entonces, sin la amenaza de  ETA, podremos dedicar nuestras energías  a construir nuestra convivencia y superar los sentimientos de odio, desconfianza y miedo tan arraigados en nuestra sociedad y asentar definitivamente la legitimidad de nuestras Instituciones.

III ENCUENTROS

«IMAGINANDO LA MEMORIA»

JOSEBA ARREGI GALARDONADO CON EL X PREMIO INTERNACIONAL COVITE 2011

Será premiada su constante actuación en favor del recuerdo y apoyo a las victimas del terrorismo

El Colectivo de Víctimas del terrorismo en el País Vasco, COVITE, concederá el X Premio Internacional a la actuación en favor del recuerdo y apoyo a las víctimas del terrorismo en su décima edición a Joseba Arregi Aranburu, profesor de Sociología de la UPV-EHU. 

Arregi recibirá este premio por su constante apoyo a las víctimas del terrorismo durante todas las etapas de su pensamiento y de su vida, tanto desde sus cargos públicos como desde su labor de columnista crítico y tertuliano muy valorada. “Siempre ha abogado por la derrota de ETA y está luchando, desde hace muchos años, y más en estos delicados momentos de la política vasca, porque esa derrota no se transforme en victoria del proyecto político de la banda terrorista”, asegura la asociación.

El premio será entregado en un acto público, el próximo domingo día 2 de octubre de 2011, a las 12 horas, en el Palacio Miramar de Donostia-San Sebastián. El acto será conducido por Teo Uriarte, miembro de la Fundación para la Libertad y el premio le será entregado por la Presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua.   

PRESENTACIÓN DEL DOCUMENTO

MUNICIPIOS POR LA CONVIVENCIA

El pasado día 21 de septiembre, desde el Foro de Asociaciones de Educación en Derechos Humanos y por la Paz, de la que la Fundación Fernando Buesa forma parte, presentamos el documento “Municipios por la convivencia: orientaciones éticas para la acción municipal en el País Vasco”.

A lo largo del último año, hemos realizado una profunda reflexión acerca de la convivencia en el ámbito municipal cuyo fruto es este trabajo, de acuerdo con nuestro principal objetivo, trabajar desde la diversidad para contribuir a la consolidación de una cultura de paz y a la promoción de los Derechos Humanos.

El acto de lectura del decálogo contó con el apoyo de excargos municipales como el exalcalde de Vitoria-Gasteiz, José Angel Cuerda; el exalcalde de Donostia-San Sebastián, Odón Elorza; el exalcalde de Hernani, Joxean Redondo; la exalcaldesa de Zarautz, Maite Etxaniz y la exconcejala del Ayuntamiento de Bilbao, Julia Madrazo.


Decálogo

Documento

Colectivos pacifistas instan a los alcaldes a introducir la convivencia en sus agendas
Elcorreo.com 27/09/2011 Idioma del documento: ESPAÑOL

Sobre el valor del arrepentimiento. Mila García de la Torre
El Diario Vasco. 15/09/2011 Idioma de los documentos: ESPAÑOL

El último testigo. Reyes Mate
ElPais.com. 26/09/2011 Idioma de los documentos: ESPAÑOL